Revisar el riego: Es bueno que comiences a revisar toda la instalación de riego. Tanto si cuentas con un sistema automático como si no, asegúrate de que no existen fugas y, en caso de que las haya, aprovecha para repararlas. También es un buen momento para poner a punto todo el mobiliario exterior. Comprueba que todo se encuentra en perfecto estado y, si echas en falta algún que otro elemento, comienza a preparar el presupuesto para su adquisición
Abonar: La primavera es un momento perfecto para alimentar a las plantas, aportando abono con el que favorecer su crecimiento.
Controlar las malas hierbas: Las hierbas adventicias o no deseadas empiezan a crecer en primavera, por eso es el momento de arrancarlas de raíz y evitar que se hagan fuertes y colonicen el jardín.
Revisión de sombreamientos y mobiliario: Muchas veces el mobiliario ha sufrido mucho y ha perdido su vida útil, es recomendable realizar una revisión para asegurar que todo se encuentra en buenas condiciones.