La fusión de espacios se ha convertido en una verdadera tradición dentro del mundo del diseño y la decoración.
Espacios claramente diferenciados y definidos, en ocasiones de apariencias, texturas y funcionalidades, al parecer irreconciliables, se fusionan en un único núcleo de hábitat y disfrute conjunto.
Tradicionalmente esto es lo que sucedía. Por un lado se diseñaba el jardín de nuestra casa y por el otro el interior de la misma. Su planificación, diseño y desarrollo se pensaban de manera individualizada, segmentando un ambiente de otro, abordándolos como conjuntos disjuntos dentro de un mismo área de convivencia, sin elementos en común.
Pero esta tradicional forma de diseñar está dando paso a un nuevo concepto del diseño y decoración de jardines, a un concepto de integración de nuestras pequeñas zonas verdes como extensiones de la propia vivienda.
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Jardín como extensión de nuestra vivienda ¿Qué debemos tener en cuenta?
Conseguir que nuestro jardín aporte algo más a nuestra casa no es tarea sencilla, pero partiendo de una correcta planificación y un adecuado diseño lograremos hacer de nuestro jardín una extensión más de nuestra vivienda.
Este diseño nos aporta un aire fresco y renovado a nuestro hábitat habitual, a su vez nos permitirá sacar el máximo partido a cada espacio de la casa durante la mayor parte del año.
A la hora de buscar la integración y complementariedad de nuestro jardín y vivienda debemos tener en cuenta aspectos como;- Selección y gestión eficiente de las texturas
Entender aquellas texturas que más se ajustan a nuestros gustos y que se complementan perfectamente a las funcionalidades y usos que vamos a darle es primordial. Pero si buscamos hacer de nuestro jardín una extensión de la vivienda, debemos procurar minimizar las diferencias de texturas entre los ambientes a fusionar, buscando el diseño, los elementos y texturas que hagan la transición de un lugar a otro de la casa de manera continuada, sin sobresaltos y cambios bruscos. - Espacios y aperturas
Generar grandes aperturas, derribar muros, crear ventanales, levantar paredes de cristal y muchas otras opciones más, son algunas de las muchas posibilidades que nos encontramos a la hora de diseñar un plan de integración y extensión del jardín respecto al interior de nuestra vivienda. - Iluminación y colores
La elección de los colores, con tonalidades complementarios y nunca con intensidades y matices de ruptura, nos ayudará a trasladar la sensación de una mayor integración entre espacios.
En este aspecto, la elección de la iluminación, natural o artificial jugará un papel también muy destacado. - Elementos y materiales.
Dar sensación de continuidad, extensión e integración entre ambientes, a priori, tan diferentes como son el interior de la vivienda y la zona de jardín no resulta, para nada, fácil. Pero en el trabajo de diseño y decoración juega un papel sumamente relevante la elección de los materiales y los elementos de nexo entre zonas. Bien sea esta unión entre cocina y jardín, entre salón y jardín etc… - Funcionalidad.
Buscar una complementariedad en las funcionalidades entre ambientes es realmente importante a la hora de eliminar barreras diferenciadoras. - Decoración:
Por último la decoración del jardín es el elemento que terminará de dar formas y matices a las diferentes áreas de la casa. Por ello, toda decoración debe guardar un mínimo grado de complementariedad entre las zonas de unión (Interior y exterior) de la vivienda, evitando provocar cambios bruscos en la fisionomía y aspectos de los ambientes a tratar.
- Selección y gestión eficiente de las texturas
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