Tener un jardín es una suerte, y con la llegada del buen tiempo nos apetece disfrutar de este espacio y sacar el máximo partido de él. En un clima mediterráneo como el nuestro, lo primero que debe estar garantizado en el jardín es el espacio de sombra, un lugar en el que sentirnos protegidos del exceso de sol en verano.
La sombra en el jardín nos permitirá gozar de un lugar de reunión en los momentos calurosos, aumentando la habitabilidad del espacio y haciendo de él, el lugar preferido de la casa.
Las pérgolas son estructuras que tienen como objetivo protegernos frente al sol y el exceso de luz. Además, nos permiten disfrutar del exterior sin pasar calor, aumentando la sensación de recogimiento.
Podemos encontrar pérgolas muy diferentes, dependerá del estilo y presupuesto en cada caso. Las más utilizadas por UJMP son las que tienen la estructura de hierro o madera.
Para cubrir la parte estructural existen varias opciones, cubiertas por brezo, cañizo, lamas de madera, textil, incluso con plantas trepadoras que darán un tono más desenfadado y fresco.
Decidir dónde instalar la pérgola, y sobre todo las dimensiones idóneas en cada caso, supone cuestionarse los usos que queremos realizar en el espacio sombreado (comer, zona de estar ligada a la piscina, chill out, zona de recreo infantil, etc).
Para cada actividad será necesario un tamaño espacial mínimo (para la zona de comedor, las dimensiones mínimas recomendadas son 3,20m, de esta forma aseguramos que el espacio funciona bien y la circulación espacial es cómoda).
Otra cosa muy importante a tener en cuenta, respecto al tamaño, es la trayectoria del sol. Asegurarse de que no entran rayos solares molestos es imprescindible. Nosotros desde nuestra experiencia, recomendamos realizar un estudio de sombras previo a la construcción de la pérgola, con el que para asegurar su buen funcionamiento.
En cuanto a la situación de la pérgola, depende del espacio disponible en tu patio o jardín.
Se pueden crear pérgolas en puntos alejados de la casa para reforzar la sensación de retiro y generar perspectivas atractivas desde el interior de la vivienda.
Si no se dispone de mucho espacio, una buena solución es adosarla a las paredes exteriores de la vivienda, generando una continuación desde el interior, a modo de rótula entre el interior de la vivienda y el exterior puramente dicho.
Si tienes una terraza, patio o jardín es el momento de que te plantees si estás aprovechando al máximo el espacio. Si necesitas ayuda para exprimirlo, no dudes en consultarnos.
Te animamos a que empieces planteándote dónde te gustaría tener esa sombra y qué características te gustaría que tuviera.
Una pérgola bien ideada (materiales, dimensión y localización) no pasará nunca de moda y se convertirá en un elemento imprescindible en tu jardín, patio o terraza, ayudando a estructurar y afianzar el diseño espacial exterior.