El cliente demandaba un espacio amplio diáfano y un jardín de bajo mantenimiento, aunque con elementos para el disfrute estético. El jardín disfruta de un gran porche acristalado, en el cual hemos instalado un banco de Extremis para organizar la vida social del espacio.
El jardín alcanza su mayor interés por la noche, cuando la iluminación y el rumor del estanque se alían para llenar de magia y tranquilidad el patio.
La iluminación ha sido uno de los elementos más cuidados del proyecto, incluyendo varios circuitos que pueden controlarse desde cualquier dispositivo móvil o tablet.
La propiedad ha sido muy activa a la hora de decidir la paleta de colores, especialmente la combinación de blanco y pistacho del mobiliario. Las pruebas en 3d previas nos permitieron a todos tomar estas decisiones con relativa tranquilidad.
Dos arces «palmatum artropurpureum» enmarcan los sofás y la gran celosía del salón exterior, y se están adaptando bien a una exposición bastante exigente. El resto de la plantación la compone una serie de Arboles de Júpiter y seto de Nandina Domestica y flores de temporada.
En el acceso una celosía iluminada desde el pie da una cálida bienvenida a la vivienda.