El aprovechamiento y uso eficiente de jardines de pequeñas dimensiones viene a ser, en muchas ocasiones, un auténtico quebradero de cabeza. Y es que el paisajismo aplicado a pequeños espacios es tan complejo como la planificación de grandes espacios.
Creemos que un jardín pequeño está lleno de posibilidades, si se cuidan las perspectivas desde y hacia la vivienda, la relación del espacio exterior y el interior, empleando creatividad y diseño funcionales y actualizados.
El paisajismo, clave para sacar el máximo provecho a nuestro jardín
La principal labor de un buen paisajista es entender y sintetizar todo aquello que sus clientes esperan encontrar en su jardín y trasladarlo a un diseño de jardín personalizado y exclusivo. En nuestros proyectos lo funcional conduce a lo estético, para cristalizar en un proyecto que tiene en cuenta todas las necesidades de uso a lo largo del año, pero también la necesidad de belleza, equilibrio y atemporalidad del jardín.
El paisajismo urbano debe huir de esquemas monotemáticos, ramplones, debe buscar la generación de ambientes, atmósferas diferenciadas, que permitan trasladar a quien lo contempla a diferentes estados y regalar distintas perspectivas dentro de un mismo lugar funcional.
Y esta labor es mucho, más si se trata de espacios reducidos. La realidad de las ciudades actuales, en las que los espacios al aire libre son cada vez más valorados y buscados, ha puesto en valor esta disciplina, porque cada espacio antes ignorado, puede convertirse en el corazón de la vivienda. No importa lo grande o pequeño que sea nuestro jardín, porche o terraza; un profesional paisajista siempre será capaz de recopilar la información necesaria, evaluar las diferentes posibilidades, planificar un proyecto personalizado y ejecutar las acciones necesarias para, seguro, dejarnos con la boca abierta tras ver el resultado.
Un paisajismo funcional
El gran reto del diseño de jardines urbanos es la utilización los 365 días del año. Hay que tener en cuenta dos dimensiones igual de importantes: por un lado la vista que aporta a la vivienda, su relación con ella, por otro su preparación para el uso “físico” del jardín, para la vida en el exterior.
En ocasiones, terminamos por no disfrutar de ese jardín o terraza, bien porque no hemos tenido en cuenta el mantenimiento, las necesidades de pavimentado, sombreado, privacidad o iluminación nuestro jardín o terraza, o bien porque no hemos valorado objetivamente para qué finalidades principales queremos destinar el uso de los mismos.
El Paisajismo urbano concibe el jardín como parte del diseño global de la vivienda, en relación con los interiores, mejorando las vistas y la sensación de espacio en los meses en los que no se puede utilizar físicamente, pero en los que contribuye a destruir el efecto “muro negro” de los acristalamientos. Con una correcta iluminación incorporamos los metros cuadrados del exterior al interior, aunque sea pleno invierno y las ventanas estén cerradas durante semanas.
Valorar y analizar la funcionalidad de nuestros espacios de ocio y disfrute exteriores junto con el cliente es de imperativa importancia a la hora de sacar el máximo partido de ellos.
En “Un Jardín para Mi” sabemos que la belleza y funcionalidad nunca estuvieron reñidos, es cuestión de dedicar atención y saber hacer para aprovechar las muchas posibilidades que nos ofrecen nuestros pequeños rincones de la casa.